Con frecuencia la gente comenta lo extraño que son los desnudos de John Currin sin darse cuenta de lo extraño que es el desnudo mismo. Pensarías que es raro si, en el contexto de una revista de arte, estuvieras leyendo una descripción del falo de Currin (que por cierto se puede ver en unas fotografías publicadas por Wolfgang Tillmans). Pero sin embargo se ve perfectamente natural cuando un artista pinta una mujer desnuda. Si visitaras el estudio de Currin y el artista se ofreciera a mostrarte a su mujer desnuda, la esposa desnudada por su marido, hasta pensarías que él es un poco extraño. Pero si solamente mostrara Rachel with Butterflies (1999), un lienzo dulcemente pintado que representa a su esposa en una forma de desnudo flamenco falso, no le prestarías mayor atención. En psicología, el desnudar a tu esposa o a tu novia ante extraños es una perversión y en arte es un estudio de la figura humana.
Pero todo ello adquiere en Currin una impronta muy personal y una belleza extraña y contradictoria. Como en Honeymoon nude, que fácilmente nos recuerda de lejos una Venus de Boticelli o de Cabanel, por su precisión pictórica, por su rotundidad visual frente al espectador, con su contraposto clásico, o incluso por su propia desnudez, insinuante y atractiva. Pero como siempre en Currin, la primera visión de una obra suya no es suficiente. Como ocurre siempre en la buena pintura, su obra hay que verla y volverla a ver, porque sus lecturas son innumerables. Y entonces nos percatamos de su alegría despreocupada, lo que convierte a esta Venus en todo menos una diosa. Y luego advertimos su rostro curioso y su expresión incierta y sus dedos manieristas que requiebran un gesto delicado, y su cuerpo imperfecto, pero igualmente sensual. La obra de John Currin es tremendamente sugerente, y esa es su belleza, la sabia combinación de realidad y fantasía, de exquisitez y banalidad, de perfección y rareza
John Currin es uno de los artistas más populares y conocidos en la actualidad. Forma parte de lo que se ha dado en llamar Realismo pictórico, una tendencia que no obstante presenta muy distintas variantes en la actualidad.
En general el Realismo pictórico de comienzos de este siglo es una tendencia que mezcla muchas y muy diferentes influencias. Para empezar es una pintura de una gran perfección técnica, de dibujo virtuoso e imágenes tan precisas como las vistas en los Primitivos flamencos (Sala 6), los artistas del Renacimiento (Sala 4), los del Neoclasicismo (Sala 14), o el Hiperrealismo del S. XX.
Pero por otra parte también aporta otras influencias que provienen directamente del arte del S. XX. Así, hay también un carácter expresionista, sobre todo cuando deforma los cuerpos y los gestos de forma antinatural, y no falta un gusto también por la frivolidad de algunos temas o la intrascendencia de otros, que se relaciona con el arte popular que se ha visto en el Pop art primero (Sala 11) y en la Postmodernidad después (en esta misma Sala).
Por todo ello, el llamado Realismo pictórico actual es una mezcla muy variada de estilos, si bien prevalece la figuración y la fuerza expresiva del dibujo preciso y la nitidez de la imagen.
John Currin es un perfecto ejemplo de todo ello, su pintura es de un realismo de gran claridad y perfección, pero que sin embargo resulta siempre un tanto extraño si miramos atentamente sus imágenes y sus escenas. Sus cuerpos siempre son deformes aunque no lo parezcan a primera vista; llegan a estar contrahechos en muchas ocasiones y son habitualmente desproporcionados, con brazos, cuellos o cabezas excesivamente cortos o delgados. Sus rostros también adoptan gestos y expresiones exageradas, que suelen resultar incluso grotescas. Por todo ello la obra de Currin tiene un carácter expresionista.
Aunque todo ello no impide que en sus obras prevalezca un aire alegre y divertido, que es lo que le otorga el tono desenfadado a sus cuadros, que lo relaciona con el arte popular.
Luego resumiendo, en Currin coinciden todas las características que hemos señalado en el Realismo pictórico: su excelente técnica y predominio del dibujo realista, sus deformaciones expresionistas, y la intranscendencia y el desenfado de sus temas que lo relacionan con las mismas propuestas del Pop art y la Postmodernidad.
Realismo Atrofiado
Manos grandes
Probándose corpiños
Y un claro homenaje fotográfico a esta última pintura...
La Musa: Rachel Feinstein
Algunos como yo habrán pensado en Julie Delpy, pero no lo es.
Pero todo ello adquiere en Currin una impronta muy personal y una belleza extraña y contradictoria. Como en Honeymoon nude, que fácilmente nos recuerda de lejos una Venus de Boticelli o de Cabanel, por su precisión pictórica, por su rotundidad visual frente al espectador, con su contraposto clásico, o incluso por su propia desnudez, insinuante y atractiva. Pero como siempre en Currin, la primera visión de una obra suya no es suficiente. Como ocurre siempre en la buena pintura, su obra hay que verla y volverla a ver, porque sus lecturas son innumerables. Y entonces nos percatamos de su alegría despreocupada, lo que convierte a esta Venus en todo menos una diosa. Y luego advertimos su rostro curioso y su expresión incierta y sus dedos manieristas que requiebran un gesto delicado, y su cuerpo imperfecto, pero igualmente sensual. La obra de John Currin es tremendamente sugerente, y esa es su belleza, la sabia combinación de realidad y fantasía, de exquisitez y banalidad, de perfección y rareza
Algunos lo denominan Realismo deforme, y es una de las manifestaciones artísticas más innovadoras que actualmente conforman una tendencia pictórica en la que junto al mismo John Currin podríamos incluir la obra de artistas como Lisa Yuskavage o Elizabeth Peyton. Se trata de una pintura que regresa a la figuración y que retoma la fuerza expresiva del dibujo y la claridad formal, pero que introduce asimismo una serie de elementos inquietantes que le otorgan un aire provocador que turba nuestra mirada y en parte nos repele y en parte nos conmueve. Su realismo es claro y nítido pero su enorme fuerza expresiva se alimenta de la deformación de los cuerpos hasta retorcerse en rasgos que nos recuerdan inevitablemente la obra de Cranach por ejemplo, pero también de otros recursos más frívolos que entroncan directamente con la cultura de nuestro tiempo: desde el kitch al erotismo, pasando por la estética de la publicidad, los pin up o el ciberarte.
El resultado es una obra diferente, nueva y extrañamente atractiva porque aúna la belleza formal que nos invocan sus modelados perfectos y su técnica exquisita, con una extraña rareza que hace tan sorprendentes sus escenas y sus modelos. A veces deformes, a veces incluso grotescas, pero siempre encantadoras. En el fondo hay un sentido ácido del arte que no renuncia a su papel de crítica social, porque muchas de las mujeres que nos representa Currin, son imágenes imaginarias y extrañas, que mezclan por igual la elegancia sensual de una barby, con la vulgaridad de lo cotidiano.John Currin es uno de los artistas más populares y conocidos en la actualidad. Forma parte de lo que se ha dado en llamar Realismo pictórico, una tendencia que no obstante presenta muy distintas variantes en la actualidad.
En general el Realismo pictórico de comienzos de este siglo es una tendencia que mezcla muchas y muy diferentes influencias. Para empezar es una pintura de una gran perfección técnica, de dibujo virtuoso e imágenes tan precisas como las vistas en los Primitivos flamencos (Sala 6), los artistas del Renacimiento (Sala 4), los del Neoclasicismo (Sala 14), o el Hiperrealismo del S. XX.
Pero por otra parte también aporta otras influencias que provienen directamente del arte del S. XX. Así, hay también un carácter expresionista, sobre todo cuando deforma los cuerpos y los gestos de forma antinatural, y no falta un gusto también por la frivolidad de algunos temas o la intrascendencia de otros, que se relaciona con el arte popular que se ha visto en el Pop art primero (Sala 11) y en la Postmodernidad después (en esta misma Sala).
Por todo ello, el llamado Realismo pictórico actual es una mezcla muy variada de estilos, si bien prevalece la figuración y la fuerza expresiva del dibujo preciso y la nitidez de la imagen.
John Currin es un perfecto ejemplo de todo ello, su pintura es de un realismo de gran claridad y perfección, pero que sin embargo resulta siempre un tanto extraño si miramos atentamente sus imágenes y sus escenas. Sus cuerpos siempre son deformes aunque no lo parezcan a primera vista; llegan a estar contrahechos en muchas ocasiones y son habitualmente desproporcionados, con brazos, cuellos o cabezas excesivamente cortos o delgados. Sus rostros también adoptan gestos y expresiones exageradas, que suelen resultar incluso grotescas. Por todo ello la obra de Currin tiene un carácter expresionista.
Aunque todo ello no impide que en sus obras prevalezca un aire alegre y divertido, que es lo que le otorga el tono desenfadado a sus cuadros, que lo relaciona con el arte popular.
Luego resumiendo, en Currin coinciden todas las características que hemos señalado en el Realismo pictórico: su excelente técnica y predominio del dibujo realista, sus deformaciones expresionistas, y la intranscendencia y el desenfado de sus temas que lo relacionan con las mismas propuestas del Pop art y la Postmodernidad.
Realismo Atrofiado
Manos grandes
Probándose corpiños
Y un claro homenaje fotográfico a esta última pintura...
La Musa: Rachel Feinstein
Algunos como yo habrán pensado en Julie Delpy, pero no lo es.
ENLACES/FUENTES:
http://art-painting-gallery.com/default.asp?SubId=1121
http://javaleegarcia.blogspot.com.ar/2009/02/john-currin-en-apuntes.html
http://lavidanoimitaalarte.blogspot.com.ar/2012/01/john-currin-renacimiento-contemporaneo.html
http://javaleegarcia.blogspot.com.ar/2009/02/john-currin-en-apuntes.html
http://lavidanoimitaalarte.blogspot.com.ar/2012/01/john-currin-renacimiento-contemporaneo.html
http://sophrosines.blogspot.com.ar/2010/10/john-currin-i.html
http://supervert.com/essays/art/john_currin/nudes/espanol
http://supervert.com/essays/art/john_currin/nudes/espanol
http://www.interviewmagazine.com/art/rachel-feinstein/
http://www.roncandoenelnostromo.com/2010/05/john-currin.html
http://www.roncandoenelnostromo.com/2010/05/john-currin.html
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