Si bien muchos creen que el auge del voyeurismo comienza en el siglo XX con Alfred Hitchcock, Elia Kazan, William Powell y Russ Meyer, entre otros, autores de películas como Psicosis (1960), Baby Doll (1956), Peeping Tom (1960) y The Immoral Mr. Teas (1959) respectivamente, sus orígenes son bíblicos.
El arte ha dado magníficos exponentes con tendencias a esta práctica: Salvador Dalí narra en sus memorias sus afanes voyeurísticos, y describe las orgías que armaba para excitarse mirando a jovencitos de ambos sexos haciendo el amor; Picasso, en sus últimas obras, expuso a mujeres mostrando su sexo y/o los pechos, y en ellas el artista, retratado a un costado, las contempla en forma pasiva. A su vez, el marqués de Sade había afirmado, en su obra "Los 120 días de Sodoma", que frente a la búsqueda del deseo es válido cualquier forma de satisfacerlo, sin límite ni control. El cine, arte voyeurista por excelencia, también inmortalizó obras que describen estas prácticas: grandes artistas como Alfred Hitchcock con "La ventana indiscreta", Kieslowsky con "Una película de amor" o Brian de Palma con "Doble de cuerpo", han fisgoneado a través de una ventana para descubrir escenas eróticas o inquietantes. En varios filmes de Luis Buñuel, Federico Fellini o Pier Paolo Pasolini aparecen esos rasgos acentuados: incluso Pasolini llevó al cine tres obras de geniales mirones como Bocaccio, Chaucer y el marqués de Sade, en los respectivos filmes Decamerón, Los cuentos de Canterbury y Los 120 días de Sodoma. En la citada obra de Hitchcock, de 1954, un reportero gráfico -James Stewart- inmovilizado en su casa con una pierna escayolada, observa ociosamente el comportamiento de sus vecinos de enfrente. En un debate con Francois Truffaut, Hitchcock reconocía: "Sí, el hombre era un mirón, pero ¿no somos todos mirones?". Truffaut lo admite: "Somos todos mirones, al menos cuando vemos un film intimista.
¿Quién no recuerda a Charly (Sharon Stone) en Sliver: invasión a la intimidad (1993, Philip Noyce), mientras muestra sus senos y su bikini a Zeke Hawkins (William Baldwin), un voyeurista obsesivo que chequea mediante un sofisticado equipo, cuadro por cuadro, las vidas de cada uno de los habitantes del edificio donde vive.
Pero volvamos atrás, mucho más atrás, ya que existen dos historias bíblicas sobre voyeurismo que han quedado ilustradas por el arte pictórico infinidad de veces. Una es la historia de Susana y los viejos, y la otra la de David y Betsabé.
Susana y los Viejos
Susana, bella mujer, esposa de Joaquim, rico e influyente, es vista y deseada por dos ancianos que habían sido nombrados jueces. Los dos viejecillos se ponen de acuerdo para sorprender a solas a Susana, y así abusar de ella. En la versión de Teodoción, agrega unos detalles referentes a un baño con aceites y esencias aromáticas al que supuestamente Susana se estaba preparando al momento de ser interceptada por los dos viejecillos. Los detalles del "baño de Susana", causaron gran impacto a través de los Siglos en la mentalidad de múltiples artistas, músicos y escritores del Mundo Occidental.
Según texto bíblico, sin embargo, no dice nada acerca de este supuesto baño. Y dice simplemente que un día en que Susana paseaba por el vergel de su marido, los viles viejecillos la sorprenden, y entonces la presionan, e intentan abusarla sexualmente. Susana los enfrenta y los rechaza.
Los dos ancianos jueces, acusan a Susana de adulterio, y ésta es llevada a juicio, donde ello testifican falsamente en su contra de haberla visto reposando con algún jovenzuelo en algún cierto paraje del vergel de su esposo. Teodoción intenta conferir al relato elementos dramáticos, y dice que Susana, levantando sus ojos al cielo, lloraba a grandes voces al clamar la intervención divina. Por contraposición casi perfecta, el texto original, más reservado y libre de detalles excesivos, dice sencillamente que Susana, inclinada, lloraba en su interior mientras clamaba la intervención divina.
Y, ante la importancia y la "credibilidad" de sus acusadores, Susana es condenada a morir apedreada. Mas, cuando es llevada por la congregación para ser lapidada, el profeta Daniel, que por aquel entonces, es sólo un tierno niño, aprendiz de las artes de la consejería, con miras a ejercerla al servicio del rey Nabucodonosor, detiene el cortejo del pueblo que lleva a Susana hacia el sitio de su lapidación, reprende a la gente por estar actuando sin conocimiento pleno de la causa, y pide separar a los dos viejecillos para interrogarlos con inteligencia.
Y, tal como sucede en los procesos en los que se implementa dicho procedimiento, los dos falsos testigos incurren en tremenda inconsistencia o contradicción en sus declaraciones cuando el jovencillo les pregunta bajo qué árbol vieron a Susana recostada con su supuesto amante. Uno de ellos dice: "Debajo de un lentisco." Y el otro de ellos dice: "Debajo de una encina." Ante la evidencia del falso testimonio de los jueces, la bella y noble dama es exonerada de todos los cargos que habían sido afincados en su contra, y los dos viejecillos mueren ejecutados en lugar de Susana.
La enseñanza moral de esta historia se centra en la elección de Susana de respetar a Dios antes que acomodarse al influjo de los malos por temor a perder todos sus privilegios como una dama noble, rica y acomodada. Y busca contrastar, por otra parte, la conducta perversa y corrupta de dos ancianos jueces prestigiados, con la sabiduría e inteligencia, candor e ingenuidad de un tierno jovencito, hacer un gran elogio a las virtudes de los más jovencitos, e ilustrar la idea de que Dios socorre a los justos que prefieren sufrir a manos de los malos antes que ofenderlo a él.
David y Betsabé
Bathsheba o Betsabé ("la séptima hija" o la "hija del juramento"), fue la esposa de Urías y luego una de las esposas del rey David.
Los textos bíblicos cuentan el rey David vio desde la azotea del palacio a una hermosa mujer bañándose. Quiso David informarse sobre la mujer y le dijeron que se trataba de Betsabé, la mujer de Urías. David envió gente que la trajese a sus habitaciones, y tuvo relaciones con ella a raíz de las cuales ella quedó embarazada. Betsabé envió a decir a David que ella estaba encinta. Lo que siguió fue el asesinato de Urías para ocultar la culpa y la identidad del padre de la criatura que Betsabé llevaba en su vientre.
Betsabé también supo de la muerte de su esposo e hizo duelo por él. Pasado el luto, David envió por Betsabé y la recibió en su casa haciéndola su mujer. Hay cierto matiz irónico en la observación de que el matrimonio se celebró inmediatamente después del duelo. Pero el bebé murió a los 7 días de haber nacido como había anunciado el profeta Natán.
David y Betsabé engendraron más tarde a Salomón, quien sucedería a David en el trono. Pero, tal cual lo anunciado por el profeta Natán, la espada jamás se apartaría de la casa de David. Absalón, hijo de David, asesinaría a su propio hermano y se convertiría en personaje central del gran drama de la familia davídica, resultando en una serie de crisis políticas que llegarían a comprometer el futuro del reino.
El relato de David y Betsabé pasó a ser el ejemplo por antonomasia del adulterio por cálculo, que, ante el fracaso del ocultamiento, torna en un pecado aún mayor.
Bétsabe en el cine
En 1951, la película David and Bathsheba (1951, Henry King) llevaría la historia de Betsabé al cine de la mano de Susan Hayward y Gregory Peck.
El personaje volvería a aparecer en Solomon and Sheba (1959) interpretado por Maruchi Fresno, pero la Sheba de Gina Lollobrigida junto a Yul Brynner serían el argumento de la película.
En Bible! (1974), la actriz porno Georgina Spelvin haría de Bathsheba en una versión para adultos de esta historia bíblica.
En The Story of David (1976, TV), nada menos que Jane Seymour haría el personaje y en King David (1985, Bruce Beresford) sería Alice Krige.
En David (1997, TV) sería Sheryl Lee y en Solomon (1997, TV) le tocaría a la francesa Anouk Aimée hacer en este caso de madre.
Finalmente en el corto Bathsheba (2005), Gwen McGee escribiría, dirigiría y protagonizaría basándose en Saul and David (1909).
En el cine mudo The Queen of Sheba (1921) y David (1924) tendrian a Betsabé, mientras que en los '60s, David and Goliath (1960) y Saul e David (1964) la dejarían fuera del reparto.
El Voyeurismo en el cine de los '70s en adelante
En los '70s el surgimiento del 'Giallo' traería indefectiblemente una evolución del voyeurismo al relacionarlo directamente con el asesinato. Si bien Dario Argento es el primer nombre que surge en estas cuestiones, mejores ejemplos serían películas como Lo strano vizio della Signora Wardh (1971, Sergio Martino) y What Have You Done to Solange? (1972, Massimo Dallamano).
Luego, con el surgimiento del 'Slasher' en USA, las mismas herramientas se volverían a utilizar, expándiendose de la bañera y/o el vestuario a los lagos y/o lagunas.
Por un lado estaban The Toolbox Murders (1978), Friday the 13th (1980), The Burning (1981), The Prowler (1981) y Sleepaway Camp (1983); y por el otro gente como Brian De Palma ateniéndose al voyeurismo más puro aunque no por ello menos sangriento con Carrie (1976), Dressed to Kill (1980) y Body Double (1984).
The Murder Secret (1988, Mario Bianchi)
Al mismo tiempo, entre medio de tanto "skinny dipping" y chicas bañándose con la ventana abierta que probablemente terminaría en un baño de sangre, aparecía (o más bien volvía si pensamos en Russ Meyer) la comedia al voyeurismo. Desde Animal House (1978), Fast Times at Ridgemont High (1982), Porky's (1982) y Private School (1983) hasta la vuelta al subgénero hace unos años con la interminable saga de American Pie (1999).
Por suerte, para combatir a los pasteles de manzana, llegaron películas como Cabin Fever (2002), Hostel (2005) o Wicked Lake (2008), pero defintivamente el espíritu del voyeurismo un poco como que se perdió en favor de lo grotesco.
El Vouyerismo Italiano
Desde Italia llegaría Tinto Brass, para tomar la posta que dejara Brian De Palma, pero nunca apelando al thriller.
En La chiave (1983), Stefania Sandrelli nos deleita con su bello culo, mientras que en la comedia erótica Miranda (1985), es Serena Grandi la dama voluptuosa de turno.
En Capriccio (1987), Tinto nos presentaría a Francesca Dellera, quien unos años despues haría La Carne (1991, Marco Ferreri)
En Paprika (1991) nos regaló a Debora Caprioglio y no era cosa de quedarse ahí y al año siguiente protagonizó Spiando Marina (1992, Sergio Martino).
En Così fan tutte (1992) sería Claudia Koll la del culo monumental y en The Voyeur (1994) nos mostró a la polaca Katarina Vasilissa en todo su esplendor.
En Fermo posta (1995) contó historias de 10 mujeres, entre las cuales Erika Savastani, Carla Solaro y Sara Cosmi ya habían trabajado con él o bien volverían a trabajar con él a futuro.
Monella (1998), fue el debut cinematográfico de Anna Ammirati, mientras que Trasgredire (2000) fue el de la ucraniana Yuliya Mayarchuk.
En Fallo! / Private (2003) volvería a contar historias como en Fermo Posta, 6 historias, 6 mujeres, incluyendo a Sara Cosmi y Virginia Barrett.
Monamour (2006), fue su última película en donde dió rienda suelta a lo que mejor sabe hacer y de paso descubrió a la rusa Anna Jimskaia.
Pero Tinto no fue el único que descubrió grandes talentos. En la película L'appartement (1996) aparece una jovencita llamada Monica Bellucci que algunos años más tarde, bajo las órdenes de Giuseppe Tornatore nos deleitaría con Malèna (2000).
No digas "si", di "oui"
En 1989 el cineasta francés Patrice Leconte mostró a un voyeur enamorado en su film Monsieur Hire; protagonizado por una muy joven Sandrine Bonnaire y Michel Blanc, en el papel de Monsieur Hire.
El director austriaco Michael Haneke mostró su perspectiva en “Caché”, una producción franco-austriaca estrenada en el 2005.
En Amer (2009) se homenajea al Giallo a la vez que a falta de diálogos, la pelíula se convierte en una pieza de arte voyeurista por excelencia. Ver: viewtopic.php?f=25&t=55053&p=729918
En Q aka Desire (2011) el director Laurent Bouhnik nos devuelve un poco al voyeurismo puro.
ENLACES/FUENTES:
http://commons.wikimedia.org/wiki/Susan ... the_Elders | http://beckydaroff.com/arthistory/pages/bathsheba.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Susana | http://es.wikipedia.org/wiki/Betsab%C3%A9
http://cartelesmix.es/?p=7387 | http://www.cibersociedad.net/textos/articulo.php?art=67
http://www.benitomovieposter.com/catalo ... 53787.html
http://radinito.wordpress.com/tag/david-y-betsabe/ | http://public-domain-images.blogspot.co ... /Bathsheba
http://www.lib-art.com/art-prints/bathsheba.html | http://www.lib-art.com/art-prints/susanna.html
http://www.wrongsideoftheart.com/catego ... or/giallo/
El arte ha dado magníficos exponentes con tendencias a esta práctica: Salvador Dalí narra en sus memorias sus afanes voyeurísticos, y describe las orgías que armaba para excitarse mirando a jovencitos de ambos sexos haciendo el amor; Picasso, en sus últimas obras, expuso a mujeres mostrando su sexo y/o los pechos, y en ellas el artista, retratado a un costado, las contempla en forma pasiva. A su vez, el marqués de Sade había afirmado, en su obra "Los 120 días de Sodoma", que frente a la búsqueda del deseo es válido cualquier forma de satisfacerlo, sin límite ni control. El cine, arte voyeurista por excelencia, también inmortalizó obras que describen estas prácticas: grandes artistas como Alfred Hitchcock con "La ventana indiscreta", Kieslowsky con "Una película de amor" o Brian de Palma con "Doble de cuerpo", han fisgoneado a través de una ventana para descubrir escenas eróticas o inquietantes. En varios filmes de Luis Buñuel, Federico Fellini o Pier Paolo Pasolini aparecen esos rasgos acentuados: incluso Pasolini llevó al cine tres obras de geniales mirones como Bocaccio, Chaucer y el marqués de Sade, en los respectivos filmes Decamerón, Los cuentos de Canterbury y Los 120 días de Sodoma. En la citada obra de Hitchcock, de 1954, un reportero gráfico -James Stewart- inmovilizado en su casa con una pierna escayolada, observa ociosamente el comportamiento de sus vecinos de enfrente. En un debate con Francois Truffaut, Hitchcock reconocía: "Sí, el hombre era un mirón, pero ¿no somos todos mirones?". Truffaut lo admite: "Somos todos mirones, al menos cuando vemos un film intimista.
¿Quién no recuerda a Charly (Sharon Stone) en Sliver: invasión a la intimidad (1993, Philip Noyce), mientras muestra sus senos y su bikini a Zeke Hawkins (William Baldwin), un voyeurista obsesivo que chequea mediante un sofisticado equipo, cuadro por cuadro, las vidas de cada uno de los habitantes del edificio donde vive.
Pero volvamos atrás, mucho más atrás, ya que existen dos historias bíblicas sobre voyeurismo que han quedado ilustradas por el arte pictórico infinidad de veces. Una es la historia de Susana y los viejos, y la otra la de David y Betsabé.
Susana y los Viejos
Susana, bella mujer, esposa de Joaquim, rico e influyente, es vista y deseada por dos ancianos que habían sido nombrados jueces. Los dos viejecillos se ponen de acuerdo para sorprender a solas a Susana, y así abusar de ella. En la versión de Teodoción, agrega unos detalles referentes a un baño con aceites y esencias aromáticas al que supuestamente Susana se estaba preparando al momento de ser interceptada por los dos viejecillos. Los detalles del "baño de Susana", causaron gran impacto a través de los Siglos en la mentalidad de múltiples artistas, músicos y escritores del Mundo Occidental.
Según texto bíblico, sin embargo, no dice nada acerca de este supuesto baño. Y dice simplemente que un día en que Susana paseaba por el vergel de su marido, los viles viejecillos la sorprenden, y entonces la presionan, e intentan abusarla sexualmente. Susana los enfrenta y los rechaza.
Los dos ancianos jueces, acusan a Susana de adulterio, y ésta es llevada a juicio, donde ello testifican falsamente en su contra de haberla visto reposando con algún jovenzuelo en algún cierto paraje del vergel de su esposo. Teodoción intenta conferir al relato elementos dramáticos, y dice que Susana, levantando sus ojos al cielo, lloraba a grandes voces al clamar la intervención divina. Por contraposición casi perfecta, el texto original, más reservado y libre de detalles excesivos, dice sencillamente que Susana, inclinada, lloraba en su interior mientras clamaba la intervención divina.
Y, ante la importancia y la "credibilidad" de sus acusadores, Susana es condenada a morir apedreada. Mas, cuando es llevada por la congregación para ser lapidada, el profeta Daniel, que por aquel entonces, es sólo un tierno niño, aprendiz de las artes de la consejería, con miras a ejercerla al servicio del rey Nabucodonosor, detiene el cortejo del pueblo que lleva a Susana hacia el sitio de su lapidación, reprende a la gente por estar actuando sin conocimiento pleno de la causa, y pide separar a los dos viejecillos para interrogarlos con inteligencia.
Y, tal como sucede en los procesos en los que se implementa dicho procedimiento, los dos falsos testigos incurren en tremenda inconsistencia o contradicción en sus declaraciones cuando el jovencillo les pregunta bajo qué árbol vieron a Susana recostada con su supuesto amante. Uno de ellos dice: "Debajo de un lentisco." Y el otro de ellos dice: "Debajo de una encina." Ante la evidencia del falso testimonio de los jueces, la bella y noble dama es exonerada de todos los cargos que habían sido afincados en su contra, y los dos viejecillos mueren ejecutados en lugar de Susana.
La enseñanza moral de esta historia se centra en la elección de Susana de respetar a Dios antes que acomodarse al influjo de los malos por temor a perder todos sus privilegios como una dama noble, rica y acomodada. Y busca contrastar, por otra parte, la conducta perversa y corrupta de dos ancianos jueces prestigiados, con la sabiduría e inteligencia, candor e ingenuidad de un tierno jovencito, hacer un gran elogio a las virtudes de los más jovencitos, e ilustrar la idea de que Dios socorre a los justos que prefieren sufrir a manos de los malos antes que ofenderlo a él.
David y Betsabé
Bathsheba o Betsabé ("la séptima hija" o la "hija del juramento"), fue la esposa de Urías y luego una de las esposas del rey David.
Los textos bíblicos cuentan el rey David vio desde la azotea del palacio a una hermosa mujer bañándose. Quiso David informarse sobre la mujer y le dijeron que se trataba de Betsabé, la mujer de Urías. David envió gente que la trajese a sus habitaciones, y tuvo relaciones con ella a raíz de las cuales ella quedó embarazada. Betsabé envió a decir a David que ella estaba encinta. Lo que siguió fue el asesinato de Urías para ocultar la culpa y la identidad del padre de la criatura que Betsabé llevaba en su vientre.
Betsabé también supo de la muerte de su esposo e hizo duelo por él. Pasado el luto, David envió por Betsabé y la recibió en su casa haciéndola su mujer. Hay cierto matiz irónico en la observación de que el matrimonio se celebró inmediatamente después del duelo. Pero el bebé murió a los 7 días de haber nacido como había anunciado el profeta Natán.
David y Betsabé engendraron más tarde a Salomón, quien sucedería a David en el trono. Pero, tal cual lo anunciado por el profeta Natán, la espada jamás se apartaría de la casa de David. Absalón, hijo de David, asesinaría a su propio hermano y se convertiría en personaje central del gran drama de la familia davídica, resultando en una serie de crisis políticas que llegarían a comprometer el futuro del reino.
El relato de David y Betsabé pasó a ser el ejemplo por antonomasia del adulterio por cálculo, que, ante el fracaso del ocultamiento, torna en un pecado aún mayor.
Bétsabe en el cine
En 1951, la película David and Bathsheba (1951, Henry King) llevaría la historia de Betsabé al cine de la mano de Susan Hayward y Gregory Peck.
El personaje volvería a aparecer en Solomon and Sheba (1959) interpretado por Maruchi Fresno, pero la Sheba de Gina Lollobrigida junto a Yul Brynner serían el argumento de la película.
En Bible! (1974), la actriz porno Georgina Spelvin haría de Bathsheba en una versión para adultos de esta historia bíblica.
En The Story of David (1976, TV), nada menos que Jane Seymour haría el personaje y en King David (1985, Bruce Beresford) sería Alice Krige.
En David (1997, TV) sería Sheryl Lee y en Solomon (1997, TV) le tocaría a la francesa Anouk Aimée hacer en este caso de madre.
Finalmente en el corto Bathsheba (2005), Gwen McGee escribiría, dirigiría y protagonizaría basándose en Saul and David (1909).
En el cine mudo The Queen of Sheba (1921) y David (1924) tendrian a Betsabé, mientras que en los '60s, David and Goliath (1960) y Saul e David (1964) la dejarían fuera del reparto.
El Voyeurismo en el cine de los '70s en adelante
En los '70s el surgimiento del 'Giallo' traería indefectiblemente una evolución del voyeurismo al relacionarlo directamente con el asesinato. Si bien Dario Argento es el primer nombre que surge en estas cuestiones, mejores ejemplos serían películas como Lo strano vizio della Signora Wardh (1971, Sergio Martino) y What Have You Done to Solange? (1972, Massimo Dallamano).
Luego, con el surgimiento del 'Slasher' en USA, las mismas herramientas se volverían a utilizar, expándiendose de la bañera y/o el vestuario a los lagos y/o lagunas.
Por un lado estaban The Toolbox Murders (1978), Friday the 13th (1980), The Burning (1981), The Prowler (1981) y Sleepaway Camp (1983); y por el otro gente como Brian De Palma ateniéndose al voyeurismo más puro aunque no por ello menos sangriento con Carrie (1976), Dressed to Kill (1980) y Body Double (1984).
The Murder Secret (1988, Mario Bianchi)
Al mismo tiempo, entre medio de tanto "skinny dipping" y chicas bañándose con la ventana abierta que probablemente terminaría en un baño de sangre, aparecía (o más bien volvía si pensamos en Russ Meyer) la comedia al voyeurismo. Desde Animal House (1978), Fast Times at Ridgemont High (1982), Porky's (1982) y Private School (1983) hasta la vuelta al subgénero hace unos años con la interminable saga de American Pie (1999).
Por suerte, para combatir a los pasteles de manzana, llegaron películas como Cabin Fever (2002), Hostel (2005) o Wicked Lake (2008), pero defintivamente el espíritu del voyeurismo un poco como que se perdió en favor de lo grotesco.
El Vouyerismo Italiano
Desde Italia llegaría Tinto Brass, para tomar la posta que dejara Brian De Palma, pero nunca apelando al thriller.
En La chiave (1983), Stefania Sandrelli nos deleita con su bello culo, mientras que en la comedia erótica Miranda (1985), es Serena Grandi la dama voluptuosa de turno.
En Capriccio (1987), Tinto nos presentaría a Francesca Dellera, quien unos años despues haría La Carne (1991, Marco Ferreri)
En Paprika (1991) nos regaló a Debora Caprioglio y no era cosa de quedarse ahí y al año siguiente protagonizó Spiando Marina (1992, Sergio Martino).
En Così fan tutte (1992) sería Claudia Koll la del culo monumental y en The Voyeur (1994) nos mostró a la polaca Katarina Vasilissa en todo su esplendor.
En Fermo posta (1995) contó historias de 10 mujeres, entre las cuales Erika Savastani, Carla Solaro y Sara Cosmi ya habían trabajado con él o bien volverían a trabajar con él a futuro.
Monella (1998), fue el debut cinematográfico de Anna Ammirati, mientras que Trasgredire (2000) fue el de la ucraniana Yuliya Mayarchuk.
En Fallo! / Private (2003) volvería a contar historias como en Fermo Posta, 6 historias, 6 mujeres, incluyendo a Sara Cosmi y Virginia Barrett.
Monamour (2006), fue su última película en donde dió rienda suelta a lo que mejor sabe hacer y de paso descubrió a la rusa Anna Jimskaia.
Pero Tinto no fue el único que descubrió grandes talentos. En la película L'appartement (1996) aparece una jovencita llamada Monica Bellucci que algunos años más tarde, bajo las órdenes de Giuseppe Tornatore nos deleitaría con Malèna (2000).
No digas "si", di "oui"
En 1989 el cineasta francés Patrice Leconte mostró a un voyeur enamorado en su film Monsieur Hire; protagonizado por una muy joven Sandrine Bonnaire y Michel Blanc, en el papel de Monsieur Hire.
El director austriaco Michael Haneke mostró su perspectiva en “Caché”, una producción franco-austriaca estrenada en el 2005.
En Amer (2009) se homenajea al Giallo a la vez que a falta de diálogos, la pelíula se convierte en una pieza de arte voyeurista por excelencia. Ver: viewtopic.php?f=25&t=55053&p=729918
En Q aka Desire (2011) el director Laurent Bouhnik nos devuelve un poco al voyeurismo puro.
ENLACES/FUENTES:
http://commons.wikimedia.org/wiki/Susan ... the_Elders | http://beckydaroff.com/arthistory/pages/bathsheba.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Susana | http://es.wikipedia.org/wiki/Betsab%C3%A9
http://cartelesmix.es/?p=7387 | http://www.cibersociedad.net/textos/articulo.php?art=67
http://www.benitomovieposter.com/catalo ... 53787.html
http://radinito.wordpress.com/tag/david-y-betsabe/ | http://public-domain-images.blogspot.co ... /Bathsheba
http://www.lib-art.com/art-prints/bathsheba.html | http://www.lib-art.com/art-prints/susanna.html
http://www.wrongsideoftheart.com/catego ... or/giallo/
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